En el desfile de la FIESTA NACIONAL DE LA ESQUILA se pudo apreciar el regionalismo de la provincia del Chubut, que se conserva resistiendo a las modificaciones que se dan por las migraciones culturales internas dentro de un país. En la foto se puede apreciar un cojinillo de capón caracul y un hermoso poncho de lana de guanaco. Son prendas típicas que fueron usadas por los gauchos chubutenses como prendas de trabajo, pero hoy son verdaderas reliquias que documentan un pasado del trabajo de los peones de las estancias patagónicas. La paciencia de las tejedoras de ponchos y chalinas ha rendido sus frutos, ya que muchas de estas prendas tienen una antigüedad de mas de 70 años. El payador Luis Hernandez, uno de los animadores de la fiesta, destacaba esto en una décima:
Es un lindo cojinillo
De caracul, de capón.
Prenda de aquella región
Y de paisanos sencillos,
pero eso no quita brillo,
pelea al olvido y lo vence;
Como reliquia, convence
junto a un poncho de guanaco,
expresiones que destaco
del interior chubutense.
De caracul, de capón.
Prenda de aquella región
Y de paisanos sencillos,
pero eso no quita brillo,
pelea al olvido y lo vence;
Como reliquia, convence
junto a un poncho de guanaco,
expresiones que destaco
del interior chubutense.
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